Respuesta: Creo que esta situación es reconocible por muchas personas. En tu caso, creo que un exceso de sumisión ante tu jefe te hace ir tragando con situaciones que no te satisfacen (y quizá ni siquiera las ves óptimas para tu trabajo), hasta que llega el momento en que quieres estallar, y le quieres ahogar.
Te propongo que hagas borrón y cuenta nueva con él. Para ello, durante 21 días te propongo visualizarlo antes de dormir, viéndoos de buen talante a ambos y charlando cordialmente, por ejemplo, o una acción que implique trato cordial entre ambos. Y después, que te atrevas a plantearle alguna cuestión que no sea de mucha importancia de una manera asertiva, es decir, diciéndole tu postura sin agresión ni sumisión. Empieza por algo pequeño que te cueste un poquito, quizá relacionado con pequeñas cosas como el café, la iluminación o la ventana, o en lo que tú te veas con recursos.