Respuesta: Depende. Hay personas que están años sin hacerlo. Krishnamurti estuvo una semana sin atender a nada más que al duelo de su hermano, y en una semana lo hizo. Conviene dedicarle un tiempo y un esfuerzo a vivir la tristeza, el dolor, las alegrías que vivimos con la persona o la situación, la rabia de que nos haya dejado o se haya acabado…
Es recomendable, aunque haya pasado tiempo, si sentimos que no hemos hecho el duelo, dedicarle unos días, lo que estimemos adecuado, a hacer ese proceso. En esos días (al menos dos) nos dedicamos exclusivamente a sentir y vivir esa relación, desde el comienzo hasta el fin, y hasta lo que siento ahora. Si lo notificamos a nuestras personas cercanas, quizá nos ayude a hacer el proceso. Podemos ver fotos, ver lo que nos unía, recordar los momentos alegres, tristes, cercanos, discusiones… sentir lo que nos aportó esa persona, lo que no nos gustaba… También dar lugar a la rabia de que ya no esté, si lo sentimos. Es importante sentir, conectar con nuestro corazón.
Si es un trabajo o situación, el proceso es el mismo. Buen duelo.